Hemos querido analizar desde el punto de vista libertario nuestra postura frente a la polémicas ambientales de la agricultura ecológica:
Desde un punto de vista de la izquierda estatal se ha llegado incluso a asumir la postura de que “el consumo de recursos naturales ha crecido hasta el punto de convertirse en una seria amenaza para el funcionamiento del sistema socioeconómico”, una vez asumida esta premisa solo queda pensar que el único cambio posible(respecto al ámbito medioambiental) según esta corriente, reside en mantener el sistema socioeconómico vigente (capitalismo de estado) intentando que sea el impacto medioambiental el mínimo posible desde su sistema de organización de la producción, pero bien la pregunta que nosotrxs queremos haceos es:
¿es posible encontrar una alternativa verdaderamente ecológica bajo el régimen de producción capitalista, donde exista la propiedad privada y donde no se produzca acorde a las necesidades de la población sino que se generen productos en masa y en cadena (dando lugar por ejemplo a la crisis de superproducción que vivimos hoy en día, porque nos encontramos en esa situación amigxs, la crisis tan citada no es más que un colapso de superproductos que no encuentran salida en el mercado de oferta y demanda)?;
¿es posible adaptar un ritmo de producción al ecosistema, si este es incapaz de comprender que el entorno natural tiene unos flujos naturales de renovación que a diario son ignorados, que tiene una capacidad de asimilación y de perturbación que ni de lejos es respetada?
A lo largo de este escrito intentaremos demostrar cómo es imposible creer en un mundo ecológicamente sostenible sin cambiar el modelo de producción actual, por un modelo basado en la autogestión y en la inexistencia de la propiedad privada de los medios de producción.
Respecto a esta última afirmación parece bastante sencillo llegar a la conclusión que con esa mentalidad individualista, que nos genera el sistema de propiedad, el individuo como ente aislado de la sociedad en sus intereses; es decir que al vivir en un entorno egoísta donde nunca se produce para el bien común sino por el beneficio propio, porque iba él a asumir perdidas o riesgos pensando en la mejora del ecosistema si este ni le pertenece ni puede sacarle directamente ningún beneficio económico, pues bien este es el pensamiento imperante de la economía capitalista ecológica (preconiza la necesidad de ponerle un valor monetario a cada recurso –véase bosques, recursos hídricos, aire …etc-*
Por lo tanto mientras no desaparezca el sistema de producción actual, mientras no se consiga cambiar la mentalidad y hacer ver que se produce para un bien común para la evolución de toda la sociedad, mientras no de abola la propiedad privada y sean los obrerxs los que decidan cual es el ritmo de producción acorde a sus necesidades, mientras estxs tengan que seguir comprando los productos convertidos en mercancías para beneficio del capitalista con la plusvalía del trabajo que ellxs mismxs realizan, mientras tanto no podremos aspirar a un ecosistema regulado y a una producción respetuosa con el medio natural, todo lo demás de nuevo serán solo parches a la producción industrializada capitalista.
Centrándonos ahora en el punto de debate de la agricultura ecológica (como grupo anarquista que defiende y practica el antiespecismo, apoyamos firmemente el veganismo por lo que el debate de la ganadería ecológica y cualquier tipo de forma de explotación animal la vemos aberrante, innecesaria y una forma más de combatir la autoridad -en este caso encuadrada en la autoridad de la especie humana sobre las demás especies-), en primer lugar nos gustaría abarcar si esta es posible (no pretendemos dar definiciones ni aclarar conceptos de que es para eso hay suficiente información en la red o en diversos medios), quiero tratar la cuestión de si esta variante de la producción agrícola ¿es posible extenderla a gran escala, si sería posible abarcar los sistemas de producción actuales?
Una vez afirmado que para nosotrxs no cabe defender la necesidad de producción actual con lo antes citado, solo queda la cuestión de si es posible alcanzar una producción a gran escala de este tipo de agricultura. Pues bien ha quedado demostrado con la práctica que esto es posible (vemos ejemplos de países como Bhutan en el Himalaya cuya producción es 100% ecológica (salvaguardando la innecesaria explotación de animales para la producción y que sigue basándose en un sistema de explotación del hombre sobre el hombre, el método de producción es de agricultura ecológica). Vemos como este país es un ejemplo de que es posible el nivel de producción para alimentar a la población de 1,2 millones de habitantes.
Aunque parece que no han contemplado los sistemas de roturación de la tierras ni el problema del monocultivo en los procesos edafogénicos, ni el sistema de regadío a manta, se centran solo en el no uso de pesticidas y herbicidas.
En resumen, nos reiteramos en que el concepto de agricultura ecológica solo podrá tener cabida en un sistema de producción sin propiedad privada, en tierras cultivadas mediante la autogestión, y os invitamos a que conozcáis proyectos de huertos ecológicos autogestionados en vuestras localidades, o cooperativas de consumo ecológico autogestionadas, sin olvidar nunca que estas son solo un medio y nunca un fin para alcanzar la anarquía.
*vemos como la apuesta que se planteo en su día (que no era otra cosa que intentan echar un manto verde sobre la economía capitalista) de gravar con tasas la contaminación en los sistemas de producción, puesto que se trata de medidas que siguen basándose en el principio capitalista de la propiedad, puesto que se le da un valor económico a un árbol, a recursos hídricos etc etc…), con la practica hemos podido ver como esa reforma fiscal ecológica que consistía en que paga quien contamine no ha sido más que un ámbito de especulación de las grandes multinacionales de producción, ya que estas compraban los bonos de contaminación a otras pequeñas empresas (sistema de derecho de compr